
Los nuevos yacimientos de empleo tienen como función paliar el desempleo y cubrir nuevas necesidades sociales parcialmente atendidas o sin atender. Así lo dejan entender los investigadores Francisco Alburquerque Llorens y Antonio Palazuelos Manso, quienes en el estudio compartido ‘Nuevos yacimientos de empleo y Empleos Verdes’ sostienen que esta dificultad es uno de los principales problemas dentro de los mercados sociales, locales y desde el panorama que se vive, principalmente, en América Latina y el Caribe.
Alburquerque y Palazuelos aseguran que esta situación se ha prolongado gracias a la pandemia por el COVID-19. Sin embargo, en su estudio proponen la estandarización de los llamados ‘Empleos Verdes’, los cuales promueven el tránsito hacia una economía con menores emisiones de carbono, a fin de evitar los efectos irreversibles y peligrosos del cambio climático sobre las empresas, los/as trabajadores y la ciudadanía en general. Sostienen que “la inversión en energías renovables continúa en ascenso, previendo que la misma alcanzará un total de 343.000 millones de dólares en 2020 y se volverá a duplicar para el año 2030, en que se alcanzarán los 630.000 millones de dólares”.
El presente estudio se elaboró durante el evento ‘Los Retos del Enfoque del Desarrollo Territorial para la Reactivación Económica por el Impacto de la COVID-19’, el cual se llevó a cabo en el marco del Proyecto “Desarrollo económico sostenible y promoción de las pymes a nivel subnacional” que implementa la Secretaría de Descentralización con el apoyo de Unión Europea, la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ y la Cooperación Española (AECID). El proyecto busca potenciar y fortalecer el desarrollo económico regional a través del apoyo en la puesta en funcionamiento de las Agencias Regionales de Desarrollo (ARD).
Para leer el estudio completo descárgalo aquí.